En un esfuerzo continuo por abordar los desafíos ambientales, el gobierno español ha implementado el Real Decreto 1055/2022, de 27 de diciembre, de envases y residuos de envases, una legislación que introduce cambios significativos en la gestión de envases y residuos con el objetivo de reducir su impacto en el medio ambiente.  

Esta nueva normativa, que se alinea con el régimen de responsabilidad ampliada del productor de la Unión Europea, establece metas ambiciosas en términos de reutilización, reciclado y valorización de envases. Pero, ¿cómo afecta específicamente a la industria hotelera? 

Objetivos y medidas clave 

El primer aspecto relevante de la nueva legislación se encuentra en sus objetivos y medidas de prevención y reutilización de envases. Se promueve el desarrollo de diseños de envases que minimicen la producción de residuos y se refuerza el principio de jerarquía de residuos, dando prioridad a la prevención, preparación para la reutilización, reciclado y otras formas de valorización, antes de la eliminación. 

 Para los hoteles, esto implica una revisión de sus prácticas actuales en relación con los envases. Se espera que presenten a granel frutas y verduras frescas, salvo excepciones específicas, y que informen a sus clientes sobre los impactos ambientales y las obligaciones de gestión de residuos de los envases de los productos que adquieran. 

Además, se refuerza la obligación de destinar al menos el 20% del área de ventas a la oferta de productos sin embalaje primario, lo que incluye la venta a granel o mediante envases reutilizables. Los comercios minoristas han tenido hasta el 1 de junio de 2023 para adaptarse a esta medida, lo que permite una transición adecuada. 

Reutilización y comercialización de envases 

La ley también establece objetivos específicos para la reutilización de envases, tanto en el sector de la hostelería y la restauración como en el canal doméstico. Se fijan porcentajes que los envases deben cumplir en términos de reutilización, y se introducen medidas para garantizar la disponibilidad de envases reutilizables. 

En este sentido, los establecimientos de alimentación que vendan a granel alimentos y bebidas deben aceptar el uso de recipientes reutilizables proporcionados por los consumidores, quienes serán responsables de su acondicionamiento y limpieza. Asimismo, se exige a los comercios minoristas con una superficie de exposición y venta al público igual o superior a 300 m2 asegurar la disponibilidad de envases reutilizables para el consumidor final. 

Envases de bebidas y plazos de cumplimiento 

Una parte clave de la legislación se centra en los envases de bebidas, con plazos específicos para la introducción de referencias en envases reutilizables. Estos plazos varían según el tamaño del establecimiento, y se espera que, para el 1 de enero de 2025, los comercios minoristas ofrezcan al menos cuatro referencias de bebida en envase reutilizable si tienen una superficie comercial de 300 m2 o superior e inferior a 1,000 m2. 

Adicionalmente, se establecen criterios para la modulación de las contribuciones financieras de los productores, considerando factores como la facilidad para la reutilización, el reciclado y la incorporación de materiales reciclados. El principio de "quien contamina paga" se refuerza, asegurando que los costos asociados a la gestión de residuos de envases sean cubiertos por los productores. 

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Régimen de responsabilidad ampliada del productor 

Uno de los cambios más significativos es la revisión del régimen de responsabilidad ampliada del productor. Se establecen obligaciones detalladas para aquellos que desarrollan, fabrican, procesan, tratan, llenan, venden o importan productos de forma profesional. Los productores deben elaborar planes empresariales de prevención y ecodiseño, recabar información sobre los envases utilizados y contribuir al cumplimiento de los objetivos establecidos. 

La posibilidad de cumplir estas obligaciones de forma individual o mediante sistemas colectivos se contempla, y se detallan los requisitos para la creación y funcionamiento de estos sistemas. La legislación también introduce la obligación de establecer sistemas de depósito, devolución y retorno para envases reutilizables, así como para ciertos envases de un solo uso, garantizando la recuperación a lo largo de toda la cadena de distribución. 

Impacto de la nueva Ley en hoteles 

Para los hoteles, este cambio normativo implica una revisión exhaustiva de sus prácticas de gestión de residuos y envases. La obligación de presentar a granel ciertos productos y la promoción de la reutilización afectarán a las operaciones diarias, desde la cocina hasta la oferta de productos en la tienda del hotel. 

Además, la introducción de envases reutilizables y la obligación de aceptar envases proporcionados por los consumidores pueden requerir ajustes logísticos y de servicio. Los hoteles deberán garantizar la disponibilidad de envases reutilizables y cumplir con los plazos establecidos para la introducción de referencias de bebida en envases reutilizables. 

En términos financieros, los hoteles deben prepararse para asumir los costos asociados a la gestión de residuos de envases, asegurando que las contribuciones financieras sean proporcionadas y se basen en criterios transparentes y no discriminatorios. 

Conclusiones 

La nueva ley de envases y residuos representa un cambio significativo en la forma en que se gestionan los envases en España. Para los hoteles, implica ajustes operativos, logísticos y financieros para cumplir con las obligaciones establecidas. Sin embargo, también presenta oportunidades para mejorar la sostenibilidad y la gestión ambiental, lo que puede ser un diferenciador positivo en la industria hotelera.  

La adaptación temprana y la comprensión completa de los requisitos de la legislación son clave para minimizar el impacto y aprovechar los beneficios a largo plazo. Si quieres aumentar tu compromiso con el medio ambiente, en The Brand Company nos encargamos de ayudarte con nuestro merchandising sostenible.